lunes, 16 de septiembre de 2013

Cambios.

Siempre tenemos ese miedo irracional hacia los cambios. Es algo que no se puede evitar sucede de una manera que ni  nos damos cuenta. Nos aterra el echo de que un cambio pueda hacernos daño, sin saber también que puede ser algo realmente diferente y bonito.

Echo tanto de menos a mis amigos  con los que he compartido media vida, sobre todo a aquel loco. Él fue para mi un gran apoyo en mis momentos de debilidad, sabia a la perfección como sacarme una sonrisa cuando veía que mi mundo se me derrumbaba. .

Nunca fui una persona que diga sus sentimientos, pero eso no quiere decir que no los tenga, él es como un hermano para mí y eso no lo cambiara ni el tiempo ni la distancia que ahora mismo nos separa.

Como no recordar a una gran persona, aunque más ocurrida, ella ... ella... ¿Qué puedo decir de ella? Me ayudo a corregir mis faltas de ortografía garrafales.... tuve  suerte de no morir en sus manos. Con la que compartía grandes momentos. Fue ella la que me daba los mas grandes consejos y que en algunos momentos parecían tontos, pero que con el tiempo me sirvieron de mucha ayuda. Ella me apoyaba y me daba ánimos, no creo que se pueda pedir más en un amigo.

 Son inolvidables e imborrables fueron parte de mí e incluso como de mi familia. Hemos pasado por muchas cosas cada una distinta pero sabíamos salir de ellas y divertirnos.

Los cambios dejan muchas cosas atrás, amigos, compañeros, lugares.... Pero no quiere decir que con esos cambios tu vida haya acabado. Puede ser posible que encuentres a amigos parecidos. Un cambio también es bueno, te hacer valorar más las cosas y sobre todo ves hasta donde puedes llegar. Solo debes tener el valor de enfrentarte a cualquier cosa siendo positivo y teniendo paciencia.

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